El teniente
de alcalde delegado de Obras y Mantenimiento, José Ramón Carmona, y la
concejal de Urbanismo, Teresa Molina, han presidido la visita inaugural con la
que se dan por terminadas las obras de rehabilitación y mejora, promovidas por
la entidad financiera Cajamar Caja Rural y desarrolladas por Chirivo
Construcciones, en un histórico edificio antequerano de calle Carreteros como
es la antigua casa del Marqués de la Vega de Santa María.
El proyecto
de adaptación en viviendas y cocheras para uso residencial ha concluido
satisfactoriamente dentro del ámbito del Plan Especial de Protección y
Reforma Interior del Casco Histórico de Antequera (PEPRI), por lo que se ha
conseguido mantener gracias a la intervención elementos tan característicos
como la fachada principal, el patio barroco o la caja de escalera.
Tanto José Ramón Carmona como Teresa Molina han estado acompañados en su visita por el
director territorial de Cajamar en Andalucía Occidental, Carlos Sanchez San
Roman; el director de zona para Málaga Interior, Eduardo Cubillo; el director
de la oficina principal en Antequera sita en calle Infante Don Fernando,
Francisco Javier Granados; y el director de la oficina en la plaza de Abastos,
Juan José Vallejo También estuvieron presentes el director comercial
nacional de HAYA Real Estate, Juan Carlos Herranz; y el director del equipo
retail de Andalucia Occidental, Francisco Manuel Malvarez; en representación
de la empresa comercializadora de dichos inmuebles.
El acceso
peatonal al edificio se produce a través de la entrada señorial de la fachada
de calle Carreteros, a través de la cual se llega al patio que sirve de
espacio de distribución de las 21 nuevas viviendas que desde esta semana se
ofrecen para su venta, así como dos locales, cocheras y trasteros, con acceso
a estos dos últimos por la parte trasera de calle Mesones.
El teniente
de alcalde ha mostrado su satisfacción por la consecución de un proyecto que
permite recuperar otro edificio histórico emblemático de la ciudad que
perteneciera precisamente a la familia de los Narváez o Condes de Bobadilla,
quienes participaron en la conquista de la ciudad en 1410, siendo nombrado
Rodrigo de Narváez primer alcaide de la villa por el Infante Don Fernando.
"Se
trata de una actuación magnífica que, además de recuperar un edificio
emblemático, pone en valor un espacio simbólico de la historia de nuestra
ciudad al haber sido la residencia histórica de los Narváez, posibilitando
ahora el mantenimiento y la mejora de este edificio a través de la
comercialización de inmuebles con primeras calidades para su uso
residencial", ha afirmado Carmona, quien ensalza además la apuesta que
Cajamar hace así con el desarrollo económico de Antequera.
Historia sobre la Casa del Marqués de la Vega de Santa María, ahora Edificio
Casa Palacio de Candelaria.
Perteneció este edificio a la familia de los Narváez, que tuvieron título de Condes de
Bobadilla y participaron en la conquista de la ciudad en 1410. Su construcción
corresponde al primer tercio del siglo XVIII, siendo un claro ejemplo de casa
con "fachada – armazón" característico de esta ciudad.
El conjunto de la fachada, encalada hasta la actualidad, está realizada en
ladrillo con cajones de mampostería de piedra excepto la portada principal
realizada en caliza, articulándose en seis ejes y tres plantas incluido el ático.
A través
del zaguán, que tiene una decorativa cancela del siglo XIX, se accede al
patio, ligeramente desplazado hacia la derecha en relación al eje de la puerta
de la calle, siendo un claro ejemplo de patio barroco antequerano. De planta
cuadrada, desarrolla en cada uno de sus cuatro frentes una triple arcada sobre columnas
toscanas de caliza roja del torcal.
La caja de
escalera, es la pieza mas interesante de todo el interior del edificio.
Presenta planta rectangular y doble tramo de ida y vuelta, con baranda de
hierro y remates de mármol local. Se cubre con una cú pula circular decorada
con yeserias en las pechinas, tiene como elemento mas original los frescos que
se ubican en los muros que conforman la caja de escalera, representando al Rey
San Fernando y vista de Sevilla, así como diversos escudos heráldicos de la
familia Narváez.